El equipo de Infanto-Juvenil de Estímulos Psicología está formado por Psicólogos Infantiles, Neuropsicólogos y Orientadores Educativos que atienden de manera integral todas aquellas dificultades que le puedan estar causando malestar a tu hijo.
Estímulos Centro de Psicología en Madrid – Clínica Psicología Madrid y Psiquiatría
En Estímulos Psicología podrás encontrar al mejor psicólogo infantil Madrid que puedas desear, entendemos que la infancia y la adolescencia son etapas cruciales en el desarrollo de una persona. Durante estos años, los niños y adolescentes no sólo están creciendo físicamente, sino que también están construyendo las bases de su bienestar emocional y mental.
Pero, ¿qué sucede cuando estos cimientos se tambalean?
Ahí es donde entra en juego la importancia del psicólogo infantil Madrid.
Los estudios muestran que alrededor del 20% de los niños en España sufren algún tipo de trastorno mental durante su vida escolar. Estos problemas pueden variar desde ansiedad y depresión hasta trastornos del comportamiento y dificultades de aprendizaje (Ministerio de Sanidad, 2021).
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ToggleLa terapia infanto juvenil es una rama de la psicología que se enfoca en el desarrollo emocional, social y cognitivo de los niños y adolescentes. Nuestro psicólogo infantil Madrid está especialmente capacitado para abordar una amplia gama de desafíos, desde la ansiedad y la depresión hasta problemas de conducta y dificultades en el aprendizaje.
Un psicólogo infanto juvenil no sólo se centra en los síntomas visibles. Trabaja para comprender las causas subyacentes y desarrollar estrategias que ayuden a los jóvenes a superar sus problemas. En Estímulos Psicología, creemos que cada niño es único y que su tratamiento debe reflejar esa individualidad.
En Estímulos Psicología, nuestro centro especializado en terapia infanto juvenil, recibimos muchas preguntas de padres preocupados por el bienestar emocional de sus hijos. «¿Es normal que mi hijo esté tan triste?» «¿Debería preocuparme por sus ataques de ira?» Estas inquietudes son comunes, y es natural querer lo mejor para nuestros hijos.
En este artículo, exploraremos cómo puedes saber si tu hijo necesita la ayuda de un psicólogo infanto juvenil.
La infancia es una época de cambios rápidos y a veces caóticos. Es normal que los niños tengan altibajos emocionales mientras navegan por la escuela, las amistades y el desarrollo personal. Sin embargo, cuando estos cambios son drásticos y persisten durante un tiempo prolongado, puede ser una señal de que algo más está ocurriendo.
Nuestros psicólogos infantiles en Madrid están capacitados para distinguir entre los cambios normales del desarrollo y los problemas que pueden necesitar intervención.
Todos los niños tienen días malos, pero si notas que tu hijo está constantemente triste, ansioso o irritable, podría ser un indicador de un problema más profundo. María, una niña de 10 años, comenzó a tener cambios de humor extremos después de que su mejor amiga se mudase a otra ciudad. Aunque los altibajos emocionales pueden ser parte del duelo, la tristeza persistente y la ansiedad que experimentaba María indicaban la necesidad de una evaluación profesional.
El rendimiento escolar puede ser una ventana hacia el bienestar emocional de un niño. Si tu hijo, como Javier, muestra una caída repentina en sus calificaciones, falta de interés en las actividades escolares o problemas de comportamiento, es posible que esté lidiando con algo que va más allá de las dificultades académicas. Nuestros especialistas en psicología infanto juvenil pueden trabajar con los niños para abordar estos problemas, mejorar su rendimiento y restaurar su entusiasmo por el aprendizaje.
La mayoría de los niños disfrutan de pasar tiempo con amigos y familiares. Si tu hijo empieza a evitar las actividades sociales, se retrae de la familia o parece preferir estar solo constantemente, podría estar luchando con problemas emocionales que no puede expresar. En el caso de Diego, un niño de 12 años, su aislamiento social se debía a una ansiedad severa que desarrolló después de cambiar de colegio. Con la ayuda de la terapia infanto juvenil, Diego aprendió a enfrentar sus miedos y a reconectar con sus compañeros.
Los niños a menudo expresan su malestar a través de cambios en sus rutinas diarias. Por ejemplo, si notas que tu hija tiene dificultades para dormir, se despierta frecuentemente durante la noche o ha cambiado drásticamente sus hábitos alimenticios, estos pueden ser signos de ansiedad, depresión u otros problemas emocionales. Ana, una adolescente de 14 años, comenzó a evitar las comidas y a perder peso después de experimentar bullying en la escuela. La intervención fue crucial para abordar sus problemas y ayudarla a recuperar una relación saludable con la comida.
Es natural que los niños tengan arrebatos ocasionales, pero la agresión constante, las explosiones de ira o el comportamiento desafiante pueden ser indicativos de un problema subyacente. Marta, una niña de 6 años, comenzó a tener arrebatos de ira en la escuela después del divorcio de sus padres.
Los miedos irracionales o excesivos que afectan las actividades diarias de tu hijo pueden ser señales de ansiedad o de un trastorno que requiere atención profesional.
Si tu hijo tiene pesadillas repetitivas que interrumpen su sueño y afectan su vida diurna, esto puede ser un indicio de ansiedad o trauma que necesita ser abordado.
Una energía excesiva que interfiere con la capacidad de seguir instrucciones o concentrarse puede ser una señal de TDAH u otros problemas de comportamiento.
Comportamientos impulsivos y peligrosos que no son propios de la edad del niño pueden requerir ayuda para manejar sus impulsos.
Si tu hijo parece estar triste la mayor parte del tiempo, sin razón aparente, esto podría ser un signo de depresión infantil.
La falta de interés por actividades que solía disfrutar puede ser un indicio de problemas emocionales subyacentes. Reconocer estas señales es fundamental para proporcionar a tu hijo el apoyo adecuado.
En Estímulos Psicología, estamos comprometidos a ayudarte a identificar y abordar estos desafíos para que tu hijo pueda prosperar emocionalmente. Si alguna de estas señales resuena contigo, considera contactar con nosotros para obtener la ayuda que tu hijo o hija necesita.
Los niños y adolescentes enfrentan muchos desafíos a medida que crecen. La terapia infanto juvenil les enseña habilidades de afrontamiento que pueden utilizar durante toda su vida. En Estímulos Psicología, ayudamos a los jóvenes a desarrollar estrategias para manejar el estrés, la ansiedad y las dificultades sociales. Estas habilidades no solo les ayudan en el presente, sino que también los preparan para enfrentar futuras adversidades.
Muchas veces, los problemas emocionales de los niños también afectan a la dinámica familiar. A través de la terapia infanto juvenil, nuestro psicólogo infantil en Madrid trabaja con las familias para mejorar la comunicación y la comprensión mutua. Esto crea un entorno de apoyo que es crucial para el bienestar del niño.
En el caso de Carla, una niña de 11 años que luchaba con la separación de sus padres, la terapia familiar en Estímulos Psicología ayudó a todos a expresar sus sentimientos y a encontrar formas constructivas de lidiar con los cambios.
La terapia infanto juvenil no se trata solo de resolver problemas inmediatos; también se enfoca en promover el bienestar emocional a largo plazo. Los psicólogos infantiles en Madrid de Estímulos Psicología ayudan a los niños y adolescentes a entenderse mejor a sí mismos, a construir una autoestima saludable y a desarrollar relaciones positivas. Esto les proporciona una base sólida para una vida emocionalmente equilibrada y satisfactoria.
En Estímulos Psicología, comprendemos que cada niño y adolescente tiene su propio mundo, lleno de particularidades y factores únicos que influyen en su bienestar emocional y conductual. Por eso, nuestro enfoque está diseñado para adaptarse a las necesidades individuales de cada menor y su familia. Los padres juegan un papel crucial en el proceso terapéutico de sus hijos.
Al comenzar el tratamiento, nuestra psicóloga infantil llevará a cabo una evaluación inicial que se desarrolla a lo largo de varias sesiones. La primera de estas sesiones se realiza exclusivamente con los padres o cuidadores principales. Esto permite que puedan hablar abiertamente sobre sus preocupaciones sin la presencia del niño, asegurando una comprensión profunda de la situación desde el principio.
En las siguientes sesiones, la psicóloga trabajará directamente con el niño, con los padres presentes inicialmente para crear un ambiente seguro y acogedor. Para los adolescentes, estas sesiones suelen ser individuales, lo que les permite abrirse y explorar sus emociones sin presión externa.
Tras la evaluación, nuestra psicóloga elabora un plan de tratamiento personalizado. Este plan puede incluir diversas técnicas terapéuticas, como la modificación de conducta, la terapia de juego, la terapia familiar y la orientación a los padres. Cada enfoque se selecciona cuidadosamente para abordar las necesidades específicas del niño.
Las sesiones de terapia generalmente duran alrededor de una hora y se programan con una frecuencia semanal o quincenal, dependiendo de la disponibilidad y las necesidades de la familia. Esta flexibilidad nos permite ajustar el ritmo del tratamiento a lo que mejor funcione para cada niño y su entorno familiar.
Durante el curso de la terapia, tu hijo o hija aprenderá a fortalecer su autoestima y confianza en sí mismo. Desarrollará habilidades de comunicación asertiva y técnicas para regular sus emociones, lo que le ayudará a enfrentar y superar situaciones difíciles.
A medida que el niño avanza en la terapia, notará mejoras en sus relaciones familiares y con sus compañeros de clase. La terapia no solo le permitirá afrontar los desafíos que enfrenta, sino que también le brindará las herramientas necesarias para continuar explorando el mundo con entusiasmo y adquirir nuevos conocimientos, fundamentales para una infancia feliz y equilibrada.
En Estímulos Psicología, nuestra clínica infanto juvenil, creemos firmemente en el poder del apoyo parental. Los padres juegan un rol fundamental en el bienestar emocional y mental de sus hijos. Pero, ¿cómo pueden realmente los padres ayudar a sus hijos a navegar por los desafíos de la vida? Vamos a explorar algunas estrategias efectivas y prácticas para ser el mejor aliado de tu hijo en su camino hacia la felicidad y la estabilidad emocional.
Los niños prosperan en un entorno que es seguro y predecible. Esto no significa que la vida tenga que ser perfecta, sino que necesitan un hogar estable donde se sientan amados y protegidos.
Juan es un niño de 10 años que tiene dificultades para hacer amigos. Sus padres, en lugar de obligarlo a interactuar en situaciones que lo incomodan, deciden inscribirlo en un taller de arte donde puede conocer a otros niños con intereses similares. Esta es una excelente manera de fomentar las habilidades sociales de Juan sin forzar situaciones incómodas.
Sofía, ahora en su adolescencia, quiere más libertad. Sus padres, en lugar de limitarla, deciden darle más responsabilidades, como cuidar a su hermano menor o encargarse de pequeñas tareas domésticas. Este enfoque no solo ayuda a Sofía a sentirse más independiente sino que también le enseña responsabilidad.
El bienestar emocional es la base de una vida feliz y saludable. María, una niña de 9 años, se frustra fácilmente con sus tareas escolares. Sus padres deciden llevarla a sesiones con uno de nuestro psicólogo infantil en Madrid para ayudarla a desarrollar estrategias de afrontamiento. Esta intervención temprana no solo ayuda a María con sus tareas actuales, sino que también le proporciona herramientas para manejar el estrés en el futuro.
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El equipo de Infanto-Juvenil de Estímulos Psicología está formado por Psicólogos Infantiles, Neuropsicólogos y Orientadores Educativos que atienden de manera integral todas aquellas dificultades que le puedan estar causando malestar a tu hijo.
Su enfoque en la Psicoterapia Sistémica le permite abordar los problemas desde una perspectiva global e integral, considerando al individuo en el contexto de su entorno familiar y social. Su especialización en la prevención e intervención de problemas graves como la drogadicción, trastornos alimenticios, autolesiones, bullying y acoso escolar demuestra su capacidad para manejar situaciones complejas y delicadas.
Además, Lucía utiliza técnicas cognitivo-conductuales para tratar problemas comunes en la infancia y adolescencia, como la ansiedad, la depresión y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Esta combinación de enfoques sistémicos y cognitivo-conductuales le permite ofrecer un tratamiento personalizado y efectivo para cada niño o adolescente.
Lucía también es experta en EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing), una técnica innovadora y efectiva para el tratamiento de traumas y trastornos de estrés postraumático. El EMDR es especialmente útil para ayudar a niños y adolescentes a procesar y superar experiencias traumáticas, mejorando su bienestar emocional y psicológico. La utilización de EMDR en su práctica destaca su compromiso con la implementación de métodos basados en evidencia para abordar problemas complejos y fomentar la recuperación de sus pacientes.
Finalmente, su experiencia en el ámbito judicial con menores le ha brindado una comprensión única de las necesidades de los jóvenes en situaciones de vulnerabilidad, permitiéndole intervenir de manera educativa y promover su reinserción social. Esto subraya su compromiso con el bienestar y el desarrollo positivo de sus pacientes, haciendo de Lucía una psicóloga infanto-juvenil altamente cualificada y dedicada.
Su formación y experiencia en diferentes enfoques terapéuticos le permiten adoptar una perspectiva integradora y utilizar las herramientas más adecuadas para cada paciente. Su modelo biopsicosocial asegura que aborde los problemas desde múltiples dimensiones, considerando los factores biológicos, psicológicos y sociales que influyen en el bienestar de sus pacientes.
Sandra está especializada en el tratamiento de una amplia gama de trastornos, incluyendo trastornos de la personalidad, trastornos de la alimentación, depresión, fobias, ansiedad, ataques de pánico, procesos de duelo, drogodependencias, adicción a la tecnología y problemas relacionados con la sexualidad. Su capacidad para tratar diversos problemas la hace especialmente competente para abordar las complejas necesidades de niños y adolescentes.
Sandra utiliza la TBCS para trabajar con niños, ayudándoles a desarrollar habilidades de resolución de problemas y fomentar una actitud positiva hacia los desafíos que enfrentan. Esta terapia es especialmente eficaz para los niños porque utiliza se centra en objetivos específicos y realizables, fortalece su sentido de control y autonomía, se centra en lo que los niños pueden hacer y en sus éxitos, lo que incrementa su autoestima y motivación, es un enfoque flexible y puede aplicarse a una amplia variedad de problemas, desde dificultades académicas y problemas de comportamiento hasta la gestión de emociones y relaciones interpersonales.
Su formación y especialización en psicopatología, intervención clínica y salud le permiten abordar una amplia gama de problemas emocionales y conductuales, proporcionando un tratamiento efectivo y basado en la evidencia.
Lorena está especializada en trastornos del aprendizaje y dificultades emocionales, problemáticas que son comunes en los contextos escolar, familiar y social en los que se desenvuelven los niños y adolescentes. Su enfoque cognitivo-conductual le permite identificar y modificar los patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen a los problemas de sus pacientes, promoviendo cambios positivos y duraderos.
La formación de Lorena en orientación educativa es crucial para su eficacia como psicoterapeuta infanto-juvenil. Ya que La formación en orientación educativa permite a Lorena colaborar eficazmente con profesores y otros profesionales educativos, creando un enfoque unificado para apoyar al niño en todos los aspectos de su vida.
Su enfoque integral y su capacidad para abordar una amplia gama de problemas emocionales y conductuales la convierten en una profesional altamente cualificada.
Inés está especializada en la evaluación e intervención de trastornos relacionados con el neurodesarrollo, como el TDAH, TEA, trastornos específicos del aprendizaje y trastornos de la comunicación. También trabaja con trastornos del estado de ánimo, ansiedad y conductas disruptivas. Su enfoque cognitivo-conductual es uno de los más respaldados por la evidencia científica, permitiéndole ofrecer tratamientos efectivos y personalizados para sus jóvenes pacientes.
Además de su especialización en terapia cognitivo-conductual, Inés utiliza la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) en su práctica. ACT es una modalidad terapéutica que se centra en ayudar a los pacientes a aceptar sus emociones y pensamientos, comprometiéndose a cambios de comportamiento que están alineados con sus valores. Esta terapia es particularmente útil para los niños y adolescentes porque fomenta la flexibilidad y adaptabilidad psicológica.
Su formación y experiencia en neuropsicología clínica le permiten comprender a fondo los trastornos del aprendizaje en niños, tales como dislexia, discalculia y trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Esto facilita diagnósticos precisos y el diseño de intervenciones efectivas que ayuden a los niños a superar estas dificultades y alcanzar su máximo potencial académico y personal. Esto no solo ayuda a abordar problemas existentes, sino que también previene dificultades futuras, preparando a los niños para un mejor desempeño académico y una adaptación más efectiva en su entorno.